Adsense

martes, 4 de noviembre de 2014

DIDIER DROGBA: EL FUTBOLISTA DE LA PAZ

En medio de los festejos por haber clasificado por primera vez a Costa de Marfil a un mundial de fútbol , Didier Drogba reunió a sus compañeros en el vestuario para concentrarse en algo más importante que el fútbol y rogar, de rodillas, que se termine la guerra civil en su país.

Costa de Marfil se independizó de Francia en 1960 fundamentalmente gracias a Félix Houphouët-Boigny. Tras su muerte en 1992 las diferencias entre las distintas etnias y religiones comenzaron a notarse cada vez más creciendo de esta forma la violencia, la intolerancia y la xenofobia. Quienes quedaron en el poder eran los cristianos, ubicados en el centro y en la costa, que implementaron medidas ultranacionalistas y eran conocidos como los Ivorité, para diferenciarse de los norteños que eran musulmanes e inmigrantes de Burkina Faso. Las tensiones fueron aumentando durante la década del 90’ pero en 2002 llegó la gota que rebalsó el vaso: se aprobó una ley que establecía que ninguna persona que no tuviera padre marfileños podría ser candidato a presidente. Buscando claramente excluir a la gran cantidad de descendientes de burkinabés que comenzaron a armar grupos rebeldes iniciando el conflicto bélico.

Mientras esto ocurría en Europa comenzaban a despuntar la mejor generación de futbolistas de ese país en la historia: Los hermanos Yayá y Kolo Touré, Didier Zokora, Arouna Koné, Emmanuel Eboue, Bonaventure Kalou, entre otros. En las eliminatorias para Alemania 2006 estuvieron emparejados en el mismo grupo queCamerún, potencia continental y candidato a quedarse con el primer lugar. En la última jornada los Elefantesderrotaban como visitante a Sudán por 3 a 1 y lograban la clasificación ya que los Leones Indomablesigualaban como locales 1 a 1 ante Egipto. Pero llegó un momento que pudo cambiar todo. En tiempo agregado al adicionado, el árbitro sancionó un penal para Camerún. Samuel Eto´o, la figura, no quiso tomar la responsabilidad y quien se dispuso a lanzar fue Pierre Womé, pero su remate dio en el palo desatando el llanto de los camerunenses y la alegría de los marfileños. Así fue como en el vestuario, Drogba tomó el micrófono de un canal de su país, reunió a sus compañeros para arrodillarse y expresar las siguientes palabras:
“Hombres y mujeres de Costa de Marfil, desde el norte, sur, este y oeste. Hoy hemos probado que todos los marfileños podemos coexistir y jugar juntos por un objetivo común, calificar a la Copa del Mundo. Les prometemos que esta celebración uniría a toda nuestra gente, por lo que hoy, todo el equipo y yo les rogamos de rodillas: perdonen, perdonen, perdonen. El único país de África con tantas riquezas, no puede caer en la guerra. Por favor bajen sus armas, celebremos elecciones, todo será mejor, todos queremos divertirnos, dejen de disparar sus armas”.
El mensaje fue escuchado por los líderes, quienes hicieron un cese al fuego y hubo un intento de realizar elecciones durante 2006, pero por distintos desacuerdos no se pudo lograr. En 2007, Drogba volvió a tomar el mando. Le pidió al presidente Laurent Gbagbo que el encuentro por la clasificación a la Copa África a jugarse el 3 de junio de ese año se desarrolle en Bouaké, la ciudad principal de los rebeldes. Lo que parecía una utopía idealista se termino concretando y fue así como aquel día musulmanes y cristianos; miembros del gobiernos y rebeldes; todos marfileños compartieron juntos en las mismas tribunas el triunfo de su selección por 5 a 0 ante Madagascar.

Las consecuencias fueron inmediatas pero no definitivas: Ambos bandos firmaron acuerdos, empezaron el proceso de desarme y compartieron el gobierno logrando que retorne la paz. Pero en 2011, Gbagbo se negó a reconocer el triunfo del norteño Alasanne Outara en las elecciones presidenciales, provocando nuevos enfrentamientos que finalizaron el 11 de abril cuando las milicias de Outara capturaron y pusieron preso a Gbagbo.

Hoy la situación está en calma. Nadie puede saber que hubiera sucedido si Womé no hubiera fallado ese penal, pero lo que sí se sabe es que la historia la escribió un futbolista como Drogba, que se fue más allá de los goles y las gambetas para convertirse en prócer de una nación.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario